Kirguistán, la belleza del silencio

Hemos diseñado un viaje de 10 días que te llevará a través de las montañas Tian Shan hasta las estepas que recorrían la mítica Ruta de la Seda. A bordo de un 4×4 y a caballo podrás atravesar valles interminables y cabalgar junto a lagos cristalinos salpicados de yurtas. Dormiremos en campamentos nómadas bajo las estrellas en un entorno donde nunca habrías imaginado estar. Te unirás a una caravana de caballos para sentir el paisaje a lomos del animal más importante de Asia Central, y podrás experimentar un estilo de vida milenario en los poblados nómadas, donde el tiempo parece haberse detenido hace siglos. 

En esta aventura sentirás que te has bajado del mundo, que has hecho una parada y mientras la sociedad continúa su ritmo frenético, tú respiras la historia de una cultura de otro tiempo. La hospitalidad de los nómadas te permitirá descubrir un oasis de humanidad en un país del que apenas nadie conoce nada. Una experiencia única en la que lo más difícil será explicar a la vuelta todo lo que has vivido.

Tu viaje, Tu experiencia

Como ya habrás estado pensando, éste no es un viaje cualquiera. Aventurarse en busca de los últimos nómadas del invierno implica adentrarse en territorios sin ningún rastro de civilización, dormir al calor del campamento y mentalizarse para una aventura en la que tu cabeza funcionará con un ritmo más lento y puro bajo estos cielos azules, así que para disfrutar la esencia de esté territorio virgen la expedición comienza en ti mismo. 

Alojamiento 

Incluso dormir será una experiencia diferente en este viaje. En la capital del país dormirás en dormitorio, pero en la estepa la yurta es la casa tradicional nómada, así que tenemos preparadas varias a lo largo del camino con todas las comodidades (suelo, chimenea, mantas y pieles, vamos como el Hilton). Nos repartiremos en varias yurtas para compartir noches mágicas junto al fuego. 

El que ronque, pa los lobos.

Higiene y alimentación

Sí, hemos pensado en ello y tendrás la oportunidad de ducharte casi todos los días. Si por ducha entiendes meterte en un río mientras beben los caballos. Incluso tenemos unos excelentes retretes de 16.000 kilómetros cuadrados. Puedes hacer tus cosas con unas vistas fantásticas a la estepa.

La comida kirguisa es variada aunque hay una buena base de carne, sopas y lácteos. Siendo sinceros, la leche de yegua os va a dar diarrea, así que si sois de los que probáis de todo…venir preparados. Las propias familias nos prepararán la comida en sus yurtas. Las personas vegetarianas o con necesidad de una dieta diferente, deben avisarnos para que podamos tener opciones alternativas preparadas.